"El fallo del juzgado primero de Ibagué, que reconoció que a la dueña de Clifor se le vulneraron los derechos a la preservación del núcleo familiar, además del derecho del animal a que se le proteja la vida, abriría la puerta para que el Estado esté obligado a contar con los medicamentos para la atención de las enfermedades veterinarias."